Sí, puede que tenga un problema con los zapatos, pero de momento no me lo voy a mirar.
El verano pasado no pude pescar estas sandalias y este año ya tengo mi trofeo. Las ví en Yube, son de la marca etik. Tenían mi número y me las lleve casi puestas. Digo casi porque me las lleve con su caja y todo, pero cuando llegué a la altura de Santa Bárbara no pude evitar perder la compostura. Esas sandalias me estaban llamando a voz en grito de una forma tan nítida y clara que no se podía desatender su llamada. Hubiera sido una desalmada. Me senté en un banco y me las puse. Como la bolsa de Yube es eco me comporté y dejé el exceso de equipaje en un contenedor reciclable.
Y me fui caminando viendo el vaivén de los flecos. Si estoy quieta parezco hija de unos colonos raptada por cherokees. Si ando, la cría de Chewaca.
Tengo tentaciones de saludar a la gente con un "jau" y levantar la palma de la mano.
Este verano "siestearé" en el ciclo de pelis de John Wayne con más cariño del habitual.