domingo, 6 de marzo de 2011

La yonqui de Idealista


Llega un momento en la vida en la que Idealista irrumpe en tu vida. Es así, creces, te haces mayor, la independencia te llama a gritos. Te dices: si Facebook me ha conseguido amigos, Idealista encontrará mi casa. Pero nadie te advierte de lo que hay detrás del cartel Se Alquila.


Fase 1: Idealista engancha
Empiezas por el principio: Idealista. Ese es el día en que descubres que Malasaña no es Malasaña, en el léxico Idealista se llama Universidad. Si no sabes esto nunca has entrado en Idealista.
Idealista debería ir como los fármacos. Con la advertencia cuidado que engancha. Ninguna de tus amigas que se ha independizado te ha avisado. No. Ellas te han dicho:"si quieres te ayudo a buscar". No las culpes, son yonquis de Idealista. Entras con timidez, te haces con el plano de la ciudad, escoges con ilusión la zona que te gusta, señalas los filtros y visitas algunas casas. Eres una visitante cándida e ingenua. Va a durar poco. Pronto acabas conviertiéndote en una portera compulsiva y no paras de husmear casas ajenas. Quieres más. Quieres ver más casas y entonces Idealista se te queda pequeño y entra en juego Fotocasa. El radio se te queda corto, tienes sed de pisos y aumentas las zonas de búsqueda. Pierdes el control: fotocasa-idealista; idealista-fotocosa, salamanca-justicia; justicia-trafalgar; alonso martínez- chueca, palacio-universidad.
Fase 2: Ya eres una yonqui del Idealista.
Facebook ha desaparecido de tu vida. Entras en Idealista antes de abrir cualquier red social. Eres una outsider en toda regla: tu novio podría dejarte con un mensaje en tu perfil y serías la última en enterarte. Asúmelo: Idealista es tu nuevo Facebook y tú sólo quieres ser amiga de casas, de pisos, de apartamentos, de estudios y de lofts. Te sabes sus fotos de perfil. Controlas sus álbums. Les pones corazones, mandas mensajes a los anunciantes y entras en tu correo cada dos por tres para ver si hay alguna actualización en tus casas amigas.
Fase 3: Adoctrinamiento.
Te has echo una experta en el argot Idealista: aval bancario, Plan Alquila de la Comunidad de Madrid, déposito, fianza. Aprendes las diferencias entre estudio, apartamento y piso. Eres una rastreator avispada y sabes leer entrelíneas. "Coqueto loft" es un ESTUDIO; que te dice "calefacción individual eléctrica" tú ves claramente SIN CALEFACCIÓN; dónde pone "precioso apartamento abuhardillado", tú ves POSIBILIDADES DE DECAPITACIÓN INVOLUNTARIA. Te ves con fuerza para pasar a la siguiente fase.
Fase 4: Haces la calle.
Enhorabuena, has sido aleccionada para adentrarte en la selva. Te has hecho con un listón de pisos y empiezas a llamar. No desesperes: algunos no contestarán nunca; otros han jugado con tus sentimientos y llevan meses alquilados. Y otros tendrás la mala suerte de verlos.
Tus tardes se convierten en una gimkana y a la salida del trabajo vas saltando de piso a apartamento, de apartamento a buhardilla.
Ahora te vas a enfrentar con la fauna real: agencias, propietarios, porteras y lo que es más desmoralizador: pisos con más cola que un casting de Operación Triunfo.
Tendrás conversaciones como esta:
-"¿Y qué condiciones pide?
- Seis meses de depósito, uno de fianza, uno por adelantado y el mes en curso.
- Perdone,¿ y a mí quién me garantiza que con mi dinero no va a esquivar al fisco, abrirse una cuenta en Suiza y fugarse a las Bermudas?"
-" La casa se alquila amueblada.
- ¿Pero usted sabe el daño psicológico que puede causar convivir con sus muebles?"
-" Es un estudio en finca de lujo.
-¿Qué precio?
-1000 euros.
-¿¿Por una habitación con camping gas de diseño??"
Fase 5: El rechazo.
Las dudas te asaltan. Te tiras de los pelos maldiciendo el día en qué se te ocurrió buscar piso. Reniegas de Idealista.
Fase 6: El mono.
Idealista está ahí y lo sabes. Vuelves a la carga mentalizada para una guerrilla de resistencia.
Fase 7: Aparecen los temores.
Cuando llevas tiempo viviendo en Idealista te das cuenta de que hay apartamentos que SIEMPRE están ahí. Empiezas a tener pesadillas; te va a tocar bailar con la más fea. No pegas ojo y ves a tus amigas yonquis entrando a tu casa y comentando: " No me digas que al final alquilaste éste".
Fase 8: Eres una plasta.
Tienes vida, sí, pero no tienes temas de conversación. Tienes tema. Dejas de hablar de chicos, de trabajo, de chicos, de compras, de chicos. El plan del fin de semana es la ocasión perfecta para contar los pisos de la semana. No te preocupes; tus amigas no te abandonarán, te aseguro que las situaciones que vivirás en tu búsqueda no tienen desperdicio.
Fase 9: El colocón de Idealista.
Ya pasas de todo, estás enganchada y quieres más. Tienes un subidón de Idealista y te da exactamente igual. Echas una canita al aire y quitas todos los filtros. Te pegas un tour por todo lo que no puedes pagar y regalas tu vista con unos casoplones que quitan el hipo. Con hidromasaje, cocina inteligente, tarima flotante, solarium, terraza kilométrica, hall y tropecientos balcones; por supuesto en edificio de interés cultural. Flipas.
Fase 10: La aparición.
Sí, ese día llega. Ves un apartamento y le pones un corazón que da gloria verlo. Te tiras en plancha al teléfono y quedas para verlo. Sales como una flecha del trabajo y cuando llegas te sorprendes colocando tus muebles. Yonquis del Idealista despediros de éste porque es mío.




1 comentario:

  1. jajaaj muy bueno
    yo estoy en la fase 4 intentando evitar sorpresas y con síntomas de fase 8
    espero que llegue pronto! suerte

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